Hacía tiempo que no te veía, y hoy he estado contigo en Portalea.
Tras observar la exposición me he preguntado si un ordenador puede transmitir tanto amor y calor…
El hombre no está solo enla inmensidad de la urbe.
El azul lo alumbra y los ocres le dan calor.
La piscina es sencillamente sublime,…el espacio es ilimitadamente inmenso,…se aprecia cuando el hombre mira y admira el calor de la belleza,….y la conversación es, casi casi íntima en el calor de un café que transmite amistad de la buena…
Koldo, me has sorprendido agradablemente y me ha causado una enorme ilusión el verte como eres, como siempre has sido.
He bajado al bar a tomarme un pote y, junto a la barra, se encontraba Julito el cámara, de Eibar. Y le he dicho eso, HE VISTO A KOLDO a pesar de no haber contactado personalmente con él desde hace mucho tiempo. Pero, la exposición es el fiel reflejo de Koldo Etxebarria por dentro: inquieto, profundo,…
¡¡¡¡¡Muy bueno!!!!, ¡¡¡enorme!!!!.
Un fuerte abrazo.
Biku